La Shoa

Shoá (asolamiento, devastación, catástrofe, ruina, hecatombe, destrucción, vaciamiento) es la palabra hebrea para el Holocausto.
Holocausto es el nombre que recibe la denigración, persecución, eliminación y matanza sufrido por el pueblo judío durante el pérfido gobierno de Adolf Hitler y sus seguidores en el III Reich Alemán.

El Tanaj menciona seis veces esta palabra (en su grafía malé completa), y quizás con estas citas podamos dar una visión de lo ocurrido a partir de 1933 hasta 1945:
El comienzo de las restricciones legales anti-judías; los países "neutrales" cierran sus puertas para el rescate de los judíos:
"¿Qué haréis en el día del castigo y de la devastación (shoá) que vendrá de lejos? ¿A quién huiréis a pedir auxilio, y dónde dejaréis vuestra gloria?"
(Ieshaiá / Isaías 10:3)
El comienzo de las persecuciones; en un momento, nada se pudo hacer o procurar para zafar de la maldad nazi; devastación que era impensable, pues, se consideraba a Hitler como un loco solitario, un charlatán...¡craso error!:
"Vendrá sobre ti un mal que no podrás impedir con conjuros. Caerá sobre ti una ruina que no podrás evitar con rescate. De repente vendrá sobre ti una devastación (shoá) que no te imaginas."
(Ieshaiá / Isaías 47:11)
El hacinamiento en guetos; los campos de "trabajo"; los campos de concentración; los campos de muerte; la total anulación de la persona:
"Aquél será día de ira, día de angustia y de aflicción, día de desolación (shoá) y de devastación (meshoá), día de tinieblas y de oscuridad, día de nublado y de densa neblina,"
(Tzefoniá / Sefonías 1:15)
La muerte se extiende, el Mundo está enfermo en tanto la ruina destruye a los judíos:
"Por la miseria y el hambre están anémicos; roen la tierra reseca, la tierra arruinada (shoá) y desolada (meshoá)."
(Iyov / Job 30:3)
Sin embargo, midá kenegued midá, la justa retribución de Dios cae (caerá) sobre los perseguidores:
"Alcáncele la destrucción que no imagina, y préndale la red que él mismo escondió. Caiga él en aquella destrucción (shoá)."
(Tehilim / Salmos 35:8)
Ni en Este Mundo ni en el Siguiente, se salvan los malditos asesinos de la Justicia de Dios:
"Los que buscan mi alma para destruirla (shoá) caerán en las profundidades de la tierra."
(Tehilim / Salmos 63:10)

Éste es un día conmemorativo a la memoria de aquellos que fueron asesinados y/o torturados durante el Holocausto.
Pero, es quizás el día del año para reforzar la confianza en que a través del correcto proceder, el ejemplo de conducta elevada puede arraigar en toda la Humanidad, desechando por siempre todo atisbo de nuevas matanzas.
Y, es el momento para tomar conciencia, y actuar en concordancia, en la oposición con firmeza al resurgimiento del nazismo, y de toda ideología-práctica que vindica la humillación (eliminación) de los que son distintos.
De poco sirve repetir el slogan: "nunca más", si no lo hacemos realidad...por algo el nombre de esta conmemoración incluye la "guevurá", el heroísmo, necesario siempre para elevarse por sobre los impedimentos.

El Templo de Jerusalem