Dos que son Uno

“Y de todo ser vivo traerás dos de cada especie al arca, para mantener la vida contigo, macho y hembra serán” (6:19). “De todo animal puro tomarás para ti siete; siete machos con su pareja y también de aquellos que no son puros será dos: el macho y la hembra” (7:2)

También la familia de Noaj entró como pareja. Noaj al lado de su esposa y sus tres hijos con sus respectivas cónyuges. Y todo el que entró en el arca de Noaj tenía su pareja..

La época difícil del diluvio, y la vida en el arca pasaron Noaj y su familia como parejas, pero en habitaciones separadas, aprendiendo a ayudar el uno al otro y animándose mutuamente. Ella lo consoló después de que el león lo mordiera y él le dio ánimo, frente a la lluvia que caía sin cesar. Debieron aprender a vivir juntos estrechamente, y en condiciones adversas, las cuales HaShem fijó; vivir bajo presión y con falta de todo, en un arca pequeña. Juntos nuevamente se descubrirían el uno a otro, por medio de los tiempos difíciles, el apoyo total, el amor, y el soporte espiritual, descubrirían el amor verdadero, el ser realmente una pareja y saber que es una verdadera familia.

El arca de Noaj, se convirtió en un taller de tratamiento de pareja. Cuando salieron del arca, y los animales fueron enviados a multiplicarse, apareció por primera vez un nuevo concepto que hasta entonces no existía “familia” “Según sus familias salieron del arca”.

Esta es la primera vez que la palabra familia está mencionada en el Tanaj (Biblia). La familia basada en la ayuda mutua, sobre el trabajo, la inversión en el entendimiento, el soporte y el amor en momentos difíciles y tiempos de crisis. Sobre una familia como esta, basada en estas nuevas parejas se fundará el nuevo mundo.

La Parshat Noaj finaliza con el relato de la familia de Teraj. Esta familia se destacó por sus buenas cualidades, es una familia bien constituida y unida. Más tarde Rivka fue probada en su bondad para con el prójimo, la hospitalidad, en esta familia no la encontramos solo en Abraham, nuestro Padre, sino en Lot, quién vivió en Sodoma, y también con Laban el arameo. Cuando nació el bebé de Abraham, el rey Nimrod ordenó matarlo y Teraj el padre de Abram, puso en peligro su vida, enviando a su hijo a una cueva donde creció y conoció a su Creador.

¿Qué hay en especial en las familias de nuestros patriarcas y matriarcas? En ellas existió la bondad, la fortaleza familiar, la fe en la vida, y en lo bueno del hombre. Estas familias estaban dispuestas a poner en peligro sus vidas para defender sus valores.

El Kotel

El Muro de los Lamentos, como lo conocemos hoy en día, es el último vestigio que quedó intacto después de la destrucción del Segundo Templo por las legiones del ejercito romano en el año 70 EC., siendo éste una pequeña parte del muro occidental que circundaba el Har Abayit (Monte del Templo), lugar de los dos Templos sagrados de Jerusalem, que a su vez estaban localizados en el Monte Moría. La parte inferior de los muros del Monte del Templo se conservó, y sus restos aún están en pie.
Algunas secciones del muro sur del Monte del Templo y en especial la punta suroeste quedaron al descubierto durante las excavaciones arqueológicas de la década del 70, descubriéndonos en una forma admirable los monumentales muros herodianos que rodeaban el Monte del Templo y las vastas áreas de construcción pública fuera de ellos.

El Muro occidental del Monte del Templo, dentro de la actual Ir Atiká, la ciudad antigua de Jerusalem, es el más largo, 485 metros. La mayor parte de sus características de construcción, incluyendo las bases y las cuatro puertas que alguna vez tuvo, son ahora conocidas. No lejos de la esquina suroeste del Monte del Templo, se puede ver los restos del "Arco de Robinson" que salen del muro. Este arco concluía en una monumental escalinata que daba acceso al Templo desde el camino debajo de él.

Los primeros 80 metros del lado sur son parte de las excavaciones arqueológicas, de aquí en adelante se extiende la plaza del Kotel, el lugar de plegaria para todos los que vienen a rezar al lugar. Esta zona fue liberada en la Guerra de los Seis Días. Con la unificación de la ciudad de Jerusalem, la ciudad Antigua pasó a ser una gran atracción, tanto espiritual como turística para millones de visitantes que vienen cada año a Jerusalem.

Según nuestra tradición, el cimiento del mundo fue erigido de la piedra angular, el Even HaShtia. Esta es parte de la piedra basal que se encuentra en el Monte del Templo. Al Monte se le llama en la Biblia, en el libro de Bereshit, Har HaMoria y sobre esta roca ató Abraham a su hijo Izjak para elevarlo como ofrenda para cumplir con el mandamiento Divino.

En el tiempo que estaban erigidos los Templos, sobre esta piedra estaba situado el Kodesh HaKodashim, el lugar mas santo del Templo, donde el Sumo Sacerdote podía entrar una sola vez al año.

Las piedras del Muro son las más cercanas al Kodesh HaKodashim, la puerta por donde pasan las plegarias de los judíos de todo el mundo, que siempre rezan en esta dirección, para que suban desde allí al cielo.

Los Templos, el Primero y el Segundo
El Monte Moriá es el lugar que Di-s eligió para construir el Beit Hamikdash, el Templo Sagrado. Dos veces fue construido y dos veces fue destruido.

El Rey David el “padre” del reinado de Israel y el que conquistó Jerusalem, quiso construir el Templo; sin embargo el que tuvo el merito de hacerlo fue su hijo el Rey Shlomo hace aproximadamente 3000 años. Este templo fue destruido por Nevujadnezer 400 años después.

Después de 70 años de diáspora, nuevamente reconstruyeron el Segundo Templo sobre las ruinas del primero.

El lugar donde estaba el Beit HaMikdash es donde encontramos aún la presencia Divina y el lazo profundo entre el hombre y su prójimo, entre el hombre y su Creador. En el tiempo que el Templo estuvo en pie, fue éste el centro religioso y espiritual del pueblo judío. Hoy que no lo tenemos desgraciadamente, todos rezamos y dirigimos nuestras plegarias en dirección a ese templo, añorando que sea reconstruido en nuestros días para sentir nuevamente esa conexión con nuestro Creador.

Cuando venimos a Jerusalem visitamos el lugar, el Kotel, una pequeña sección de uno de los muros que rodeaban el Har HaBayit, el único pedazo restante de esa Gran Casa de Oración y servicio al Eterno, el Muro Occidental del que dijeron nuestros sabios “Nunca se alejó la Presencia Divina del Kotel HaMaaravi”.

Por lo tanto todos volvemos a este lugar, a su lado cada judío siente su judaísmo, a veces como la primera vez, volvemos sin saber por qué y para qué. Esta es como una primera experiencia profunda y misteriosa, tocar las piedras, estos enormes pedazos de roca tallada y sentir la conexión de la eternidad del pueblo judío.

El Kotel nos hace recordar la gloria, la belleza y la grandeza del Templo en los tiempos de los reyes de Israel, nos hace recordar la renovación y la futura redención de nuestro pueblo.

Adiccion Religiosa

Cuando una persona cae en una adicción a la religión (cristiana, falso judío, falso mesiánico, falso noajismo, etc) existen muchas y diversas causas pero entre ellas la más importante es por su mal estar interior. Esto es consecuencia de la incapacidad, que siente de ser, actuar, pensar, y hacer de acuerdo a una expectativa equivocada de vida.

Esa expectativa puede ser consecuencia de errores ajenos como por ejemplo las obligaciones impuestas por la familia intentando buscar repuestas de su parte no coincidentes con su capacidad o temperamento o bien puede haber recurrido a la religión por una intima personal y muy fuerte insatisfacción consigo mismo.


En uno u otro caso, el adicto recurrió a las religiones como una salida, un escape o un maquillaje a su propia personalidad. Estaba sufriendo por su incapacidad de ser lo que los demás pretendían o el mismo se imponía. Existían entonces en el momento de integrarse a la religión, motivos importantes que explicaban su decisión, era entonces un individuo que sufría esos motivos.


Las religiones ahora le ofrecen una falsa satisfacción. Encuentra en ellas argumentos y disfraz, pero nada ha cambiado desde que se inicio en la religión hasta ahora. Por el contrario las dificultades comenzaron a crecer, son mayores y distintas al mal estar interior inicial se le han sumado los profundos vacíos que encuentra entre reunión y reunión.


Vale la pena estudiar que esta pasando biológicamente con la química cerebral del adicto, ya no encuentra la eficacia inicial y ahora además se siente perseguido, se siente culpable de su debilidad inicial y también de su debilidad por las religiones.
Está viviendo en un espiral de insatisfacción constante pero creciente.
Esta persona no dispuso antes de voluntad suficiente como para corregir aquellos problemas, sólo intento refugiarse el muy frágil alivio que le brindó las religiones.

Notese que no hablamos aqui de aquellos que formaron parte de una religión durante un corto plazo, sino de aquellos que han sido parte de muchas religiones. Incluso habiendo conocido su verdadera identidad espiritual insisten en promover sus argumentos de lo que ellos creen que debe ser el plano espiritual de cualquier ser humano.

Un adicto a las religiones se conoce, entre otras cosas, porque insiste en brindar argumentos para que otros sigan sus pasos y así justificar sus acciones en base a la cantidad de personas que hacen igual que él. Incluso es un comportamiento característico del adicto a las drogas.

Al igual que en el mundo de las drogas, estos adictos a la religión piden dinero para sus viajes “espirituales”, para reunirse con tal o cual líder religioso (rabino, pastor, clérigo, etc), y promete que eso será de bendición para ellos.

Del mismo modo, si se les niega el dinero, la ayuda, o el favor que precisan, no les temblará la mano para señalar de traidores a quienes con firme convicción les dice “NO!”.

Igualmente, los adictos a las religiones tildaran de “fanáticos” a quienes frenan sus acciones a través de argumentos que se fundamentan en la Ley. Por ejemplo: “fulano es un fanático porque ni siquiera es capaz de considerar la idea de estudiar aunque sea un poquito de judaísmo”. Un adicto a las drogas diría algo como: “¿Cómo sabes que la cocaína es mala si no eres capaz de consumir aunque sea un poquito?”

Lo mejor que se puede hacer con aquellos adictos a las religiones es hacerles saber que tienen problemas con ello, y que deberían buscar ayuda URGENTEMENTE.

Así mismo es un deber vivir una vida saludable, basada en una dieta acorde a nuestra naturaleza espiritual.

Mitologia Cristiana

La adoración de la cruz no le puedo decir de dónde surgió, eso debería consultárselo a un experto en religiones y mitologías.
Lo que yo le puedo informar es que este signo no es extraño a numerosas deidades mitológicas, Tammuz, Ieshu, Krishna, Osiris, Hermes, etc.; en general asociado a la condición de divinidades solares o de hijos del Sol (alias divinidad principal).
También, en los relatos fantásticos de las religiones paganas, muchas de estas deidades (¿está demás decir que falsas?) murieron en una cruz, o con los brazos abiertos, como abarcando al mundo, tal como su padre (el sol) abarca. (Es destacable notar que por lo que tengo entendido el famoso madero del cual Ieshu fue colgado NO era una cruz, sino un palo recto clavado a tierra).

Pasando a Tammuz (o Dumuzi), hay cuatro posibles conexiones entre éste y el signo de la cruz:

Según algunos relatos (no todas las versiones) murió crucificado, o con los brazos abiertos y extendidos en cruz.

Su signo era la cruz.

Sus seguidores-adoradores se identificaban a sí mismos con la inicial de su nombre, con la señal de la letra Tav, que en grafía aramea-hebrea de aquellas épocas era como una letra "t" minúscula, o una letras "x" rotada 45 grados hacia la izquierda. Es decir, con una cruz, que o usaban como adorno, o la marcaban sobre sus frentes en ritos de bautismo, o como señal de salutación. (¿Sabía usted que la cruz primitiva de los cristianos era como una "x"?)

La letra Tav es la última en el alfabeto semítico, por lo que era considerado como simbolizando que con la muerte trágica del ídolo, éste llegaba a la finalización de la vida en este mundo, para renacer luego renovado en una nueva dimensión y personalidad etérea (¿a la derecha del padre?)

Cualquier semejanza de estas cuatro conexiones con cualquier otra deidad pagana (incluso de las modernas), NO es mera coincidencia...

Recomiendo que si está interesada en este tema, busque información con profesionales universitarios serios dedicados a mitología y religiones comparadas, no crea todo lo que lee y presencia por Internet (¡hay cada farsante!)

El Templo de Jerusalem