Escencia Existencia de D-os

Entonces, cómo se explica esto que nuestro maestro Moisés pidió comprender, como se declara: "¡Muéstrame Tu gloria!" (Éxodo 33:18)

En verdad él pidió comprender la esencia de la existencia de El Eterno de manera que quedase aprehendida en su mente, como un ser humano capta a otro, del cual ve su rostro, y graba esta imagen en su mente distinguiéndola de la imagen del resto de los seres humanos. Del mismo modo nuestro maestro Moisés pidió que la existencia de El Eterno fuese distinta en su mente de la existencia
del resto de las entidades, hasta lograr comprender la esencia de Su existencia en sí. El Eterno le respondió que la comprensión de un ser humano vivo, en tanto compuesto de cuerpo y alma, es incapaz de conceptuar esta idea en forma clara.

El Eterno, no obstante, le informó conceptos que ningún hombre supo antes de él y que nadie sabrá después de él: Moisés captó algo de la esencia de la existencia de El Eterno. En su mente, la existencia de El Eterno fue distinta de la existencia del resto de las entidades, del mismo modo que la imagen de la espalda de un hombre con su cuerpo y su ropa es distinta de la imagen del esto de los seres humanos (1). Esta manera de conceptuación está aludida en el pasaje: "Has visto Mi espalda, pero Mi rostro no puede ser visto" (Éxodo 33:23)

(1) HaRaabad (ad loc.) cuestiona lo declarado por Maimónides, aduciendo que ciertamente Moisés vio durante los cuarenta días que permaneció en el monte Sinaí lo que no vieron todos los profetas de Israel, tanto que incluso los ángeles le envidiaron; entonces ¿qué más necesitaba? R. Itzjak Hertzog acota que lo declarado por Maimónides es correcto y además se apoya en los sabios de
Israel, (Talmud de Babilonia, Nedarim 38a), en la que se declara que cincuenta puertas de sabiduría fueron creadas en el mundo, y todas fueron entregadas a Moisés, excepto una. El Ran explica (ad loc.) que se trata de la puerta del conocimiento completo de Dios.

El Templo de Jerusalem